lunes, 18 de julio de 2011

Tocando las nubes


Ibamos por aquí:







Al rato de esperar llegaron 2 franceses que parecían bastante expertos preguntando si alguien se había dejado atras un guía. Les dije que estaba conmigo y me contestaron que le vieron hace sólo unos 15 minutos asi que me senté a esperar y a sentir como una nube literalmente ascendía con fuerza sobre el pico del volcán y te daba en la cara.

Ya se había ido el primer grupo y los franceses estaban recogiendo cuando se pudo divisar algun claro entre la bruma que al menos daba prueba de que estabas a cierta distancia del suelo:



Cada claro duraba como 5 segundos, no te daba casi tiempo a sacar la cámara, y sólo veías trocitos de algo que parecía espectacular. Nunca quedarse con la miel en los labios fue tan amargo.






Luego decidí bajar







No, en serio, bajé





Estaba preocupado por mi guía, tenía que bajar






Nah me quedé un poco más







Soy un nulo fotografo, asi que sólo con un video pude captar más o menos la panorámica:




                                

Al pensar en cómo debería explicar la bajada del volcán me surge una duda que me apareció subiendolo. ¿Como transmitir en las fotos la pendiente real de la ascensión? Casi todos mis intentos fueron fallidos, quizás la que más puede ayudar a haceros una idea sea ésta:




No sé si algunos de vosotros os habreis preguntado para qué están esos troncos que forman como escaleritas a lo largo de algunas partes del camino, generalmente en las zonas más abruptas. Yo tampoco le encontré el sentido, porque desde luego no ayudaban mucho en la subida, y tuvo que ser un trabajo titánico poner esos troncos a 2000-3000 metros de altura. La respuesta me llegó al bajar cuando me encontre invariablemente poniendo mis pies uno tras otro encima de los trozos de madera. El barro fuera de los troncos unido al compost de las hojas y la humedad permanente de la zona formaba una pelicula tan resbaladiza que no permitía el menor apoyo con seguridad, y si a eso le unes la inercia de la pendiente hacia abajo hacía que cada tronco seco sobre el que poner el pie fuese una bendición.

Comenzé la bajada yendo yo delante y traté de darle bastante ritmo al asunto para plantarnos en la base cuanto antes. No sé si por mis zapatillas o por no saber como plantar el pie tuve un montón de resbalones en el barro, ninguno peligroso, pero que también me hacían ir con cierto cuidado. No me ha pasado en otros descensos, pero lo peor de éste no eran las rodillas, ni el cansancio; era el tremendo esfuerzo muscular que había que hacer a cada paso para frenar la tremenda inercia de la pendiente y no caer rodando. Era puro músculo lo que se trabajaba y yo de eso tengo muy poquito. Cuando tuve que parar la primera vez a descansar él se puso delante y entonces aprendí lo que es bajar rápido una montaña:





                                       



No sé si se ve bien, pero yo al menos estaba bajando a tumba abierta y no conseguía seguirle más que unos segundos. En el segundo incluso hay una zona de llano que vamos corriendo a toda pastilla y se llega a ver que el camino era de menos de un metro y cortaba a un barranco. Las zonas que se ve de lejos como baja los escalones... Y realmente lo fácil era coger velocidad, tan fácil como que si te despitabas un pelín era imposible de frenar en el barro y no tenías forma de parar antes de la siguiente curva o roca (yo me agarraba como un mono a los árboles, el decía que derrapaba). Y además, cuando no había barro había piedras que hacían cada pisada irregular castigando los tobillos. Fue un descenso bastante lamentable sinceramente, sólo veía a mi guia unos pocos segundos cada varios minutos. Y era sólo para llegar con la lengua fuera y con las piernas temblándome de la fatiga muscular y que el tio se levantase tranquilamente y suigiese bajando. Se puede decir que al final me la devolvió con creces.

1h 10' de descenso


 Y por si no habiais tenido suficente selva:

Mañana Alex os contará la comida de después con la familia más surrealista en el hogar más estrambótico que os podais echar a la cara

Hasta mañana!

P.D. Las agujetas de hoy memorables, de preferir morir de sed antes que subir a la 2ª planta a por agua y luego tener que bajar

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