domingo, 17 de julio de 2011

Cuidado, volcán

Yo tampoco lo entiendo. Supongo que si empiezas a ver caer un rio de lava no podrás decir que no te avisaron


El volcán de San Pedro. Y esa es la ruta. Desde los 1700 metros hasta los 3000 más o menos. Y hoy hemos quedado a comer con los médicos del Hospital a las 14:00 así que no había tiempo que perder.

Después de levantarme a las 5:30 AM, cogía una lancha hasta el otro lado del lago, esperaba al mismo guía de la semana pasada y nos ibamos en Tuk-Tuk hasta el inicio de la ascensión. Comenzabamos exactamente a las 8:00. Le dija mi compañero de subida que había quedado a las 14:00 y que la última lancha salía a las 12:30, que si llegaría. Me dijo que no me preocupase que se había traido los pantys (el chandal) para subir rápido.

Y el inicio fue infernal, Jacinto llevaba un rítmo insoportable que no me dejaba ir cómodo en ningún momento. Demasiado rápido tuve que quitarme el impermeable y demasiado pronto tuve que parar a sacar fotos y aprovechar para coger aire. Por más que abría la boca las bocanadas no eran suicientes.



Llevabamos sólo 13 minutos, él iba tan fresco y yo ya iba haciendo la goma, me acercaba de vez en cuando y se me alejaba luego un buen rato. O le pedía que bajara el ritmo o me iba a romper en cualquier momento. Quedaban todavía 2 horas mínimo de subida. Entonces en una zona resbaladiza que había que usar las manos para subir me pude acercar a él y le oí jadear. Me dió algo de ánimo constatar que era humano y decidí seguir un poco más con el pulso a ver qué pasaba.

A los 20 minutos, mis piernes no daban más de si, las tengo más acostumbradas a carreras de fondo que a sprints de 800 metros. No encontraba el punto y estaba ya a punto de rendirme y pedirle qué fuese más lento cuando de prontó se paró, me miró y me dijo que iba a orinar. Le di gracias al dios Quetzal y me senté a "jalar" aire como se dice aquí. Tardo bastante y continuamos subiendo, pero ya no era lo mismo. Tenía peor cara y llegó al mirador donde la otra vez terminamos la escalada a duras penas. Era el minuto 47 de ascensión.

 


Me ofrecí a ir delante a partir de ese momento para que el descansanse y no tuviese que ir marcando el ritmo. Le oía escupir cada 3 o 4 pasos, y cada poco tiempo tenía que pararme a esperarle. Por lo visto había desayunado demasiado y le dolía el estómago. Me planteé entonces "abandonarle" e ir subiendo yo a mi ritmo y encontrarle a la bajada. A alguno (sobre todo alguna madre) podrá parecerle una locura, pero realmente hay más pros que contras: tenía la comida a las 2, las nubes se formaban arriba a media mañana y a mediodía el riesgo de lluvía era muy alto haciendo la bajada impracticable, a más tardanza más riesgo de encontrar asaltantes. En fín, que le ofrecí seguir por mi cuenta y pareció aliviado la verdad. Me dió un par de indicaciones y me lanzé a la selva. Era el minuto 55 más o menos.






















Y por fin la cima:

En 1h 55.



Pero todo merecíó la pena, todo el sudor, el esfuerzo, los resbalones, la sed. Porque arriba me esperaba uná pedazo de:










Nube! En toda la boca!

Había un guía con un grupo que me dijo que si esperaba alomejor se despejaba un poco y podía ver algo. Como no tenía nada mejor que hacer mientras esperaba al guía me senté a esperar...

Mañana el desenlace y la bajada. Y ya os digo que bajar si que bajé acompañado, y las cosas cambiaron mucho mucho. Mereció la pena incluso grabarlo en video.

Hasta mañana!

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