Cosas buenas y cosas malas (parte II)

Estar de voluntario es un pais tropical produce muchos contrastes. Hay momentos increíbles y otros bastante desagradables.

Anoche se nos juntó todo. Llevamos 25 días en Guatemala y todavía nos quedan casi 17. Y hay algo que no os hemos contado en el blog pero que ayer alcanzó su culmen. Al poco de llegar aquí yo me corté las uñas y se me encarnó una, me dolió un par de días pero hice un corte radical y parece que se solucióno la cosa. A Alex le paso lo mismo hace 1 semana pero no todo fue tan bien. Intentamos al segundo día cuando ya tenía el dedo bastante rojo recortar lo posible pero al día siguiente se levantó con el dedo morado. Lo peor es saber a ciencia cierta que en las urgencias del único hospital accesible nadie va a poder hacer nada por su dedo.  Así que cada noche agua caliente, betadine, tratar de cortarla bien y rezar. A esto se le añade:

Tenemos algún bicho entre las sábanas, o en la ropa o en la almohada o en la piel. Porque cada día se añaden a ese brazo varias picaduras, y sólo a ese brazo, y ayer llegaron a 19, con el picor correspondiente que os podeis imaginar. A mi me salían las mismas pero más esparcidas por todo el cuerpo, y puede que no impresione su aspecto pero pican con una rabia terrible. Y no eran las únicas porque también seguimos teniendo las típicas picaduras de "zancudos" que desde el primer día nos han aparecido poco a poco. A Alex las lesiones le parecían exactamente iguales y con el mismo patrón de aparición que una vez hace algunos años cuando le salieron chinches en Turieno.

 Y encima por la noche me empezó un sarpullido en el brazo con un surco pequeño adyance al brazo. Muy muy sospechoso de sarna.

Y a todo esto se añade que yo tengo unos problemas de estreñimiento terribles y Alex más bien lo contrario.

Y a 7000 km de casa, sin un cirujano o dermatólogo o podólogo para ver la uña y sin pastillas de Permetrina para matar la sarna con facilidad

Ya intentamos embadurnanos con repelente antes de domir pero el problema se seguía extendiendo, lo que además apoyaba que nos enfrentabamos a piojos. Ayer tomamos el toro por los cuernos porque el picor empezaba a no dejarnos dormir.

Cambiamos todas las sabanas y almohadas, lavamos toda la ropa y pusimos en aislamiento el abrigo de Alex por si acaso. Aquí no hay permetrina, aquí se usa Benzoderm, un aceite blanco con olor a pescado que no está comercializado en España (mejor no saber porqué) con el que te tienes que embadurnas el cuerpo entero de arriba a abajo antes de dormirte. Pero se supone que no sólo acaba con la sarna, sino con los piojos y chinches en general.Así que allí estabamos, Alex y yo bañados en un liquido asqueroso y maloliente en ropa interior mirandonos con cara de no saber muy bien cómo habiamos llegado a esta situación. Nuestra carcajada se oyó por toda la selva.

Pero también hay momentos que no se nos van a olvidar nunca. Hoy 2 concretamente. Por la mañana nos hemos bajado al hotel Bambú para intentar coger un kayak y ver el lago por dentro. Y por casualidad nos lo encontramos cuando nos iban a dar el kayak. Un personaje curioso donde los haya, de esos de Españoles por el mundo 100% (quienes ya le han entrevistado por supuesto). Es un gallego de 53 años que empezó a estudiar medicina pero en 4º curso decidió dejarlo todo e irse Ibiza unos meses. Después le dió un venazo y decidió irse a la selva del Amazonas con un taparrabos y un machete a vivir. Y lo cumplió. Y así una vida completa de aventuras y viajes por todo el mundo, construyendose cabañas en desiertos y selvas, sobreviviendo de lo que cazaba y pescaba a veces, sacando un dinero de lo que comerciaba con España (por entonces "no había la semana de China, la India etc en El Corte Inglés y se podía vivir de eso") hasta que hizo un dinero y se construyó este precioso hotel en Guatemala. Con la cantidad de libros con tonterias que se escriben, esta vida sí que daría para uno emocionante.

Y el viaje en kayak. Increible. No hay palabras que lo describan,  y tampoco fotos por miedo a mojar la cámara, así que cuando volvamos a zarpar os lo contaremos con más detalle. En pocas palabras nos subimos en una canoa y nos tiramos al lago con carta libre para ir a donde quisiesemos. Cruzamos primero el lago por su parte estrecha, fuimos por la orilla opuesta viendo la increible flora y fauna de la base del volcán, compartiendo aguas con los pescadores del lugar, y luego bordeamos el lago para volver por la orilla del pueblo de Santiago viendo a la gente bañarse, lavar su ropa, jugar en las zonas inundadas.... De esos momentos que se quedan grabados. Volveremos seguro, y esta vez con cámara porque ya hemos visto que ni con nuestra descordinación conseguimos volcar la embarcación, así que la próxima vez os lo enseñaremos.

También se nos acaba la comida, tenemos que recurrir a fórmulas nuevas para tratar de mezclar los ingredientes que nos quedan y con los que esperamos llegar a fin de mes:

Y por la tarde a Alex le ha subido un poco la fiebre y se ha quedado en casa mientras yo me iba a correr. Y mirad lo que digo cuando digo que correr por aquí es una delicia. Es la otra maravilla del día:

Allá arriba estaba hace justo 7 días

Sólo voy a tener una semana de entremaniemto para la carrera, a ver si podemos acabarla.

Y otra cosa que antes era mala pero a la que ya estamos acostumbrados.

La

madre

de

todas

las

arañas

!OJO MARIO!  ACHTUNG!

`

Ya hemos pasado la mitad de nuestro viaje, para todo lo bueno y para todo lo malo quedan menos de 21 días, es raro pero la sensación a veces es de no querer irse nunca de este paraiso y otras de querer volver a casa cuanto antes para ver a los nuestros y darles un buen abrazo. Que morriña....